Ricky Sarkany recientemente bajó las persianas en el Recoleta Mall. Y ahora la empresa que siguió sus pasos fue la de indumentaria femenina Wanama, que dejó atrás su local en el segundo piso del shopping. La marca, propiedad de Emiliano Fita, ya había avisado que las cuentas no le cerraban, a través de un concurso de acreedores, dado a conocer en junio del 2018.
Pero el local no quedó por mucho tiempo vacío. La empresa que abrirá sus puertas es Mimo, especializada en ropa para chicos. La etiqueta estará en el mismo piso en el que ya están instaladas desde hace rato Cheeky y Grisino. Por lo que a ojo de buen cubero, la demanda enfocada en niños todavía puede surfear la crisis. Además de ello, claro, las tres marcas entrarán en sinergia para quienes busquen propuestas en un mismo ámbito comercial.
Mimo es una empresa craneada e impulsada por Noemí Erejomovich en 1965 que vende ropa, calzado, accesorios y perfumes para chicos de 0 a 12 años. Según sus creadores las prendas son prácticas, modernas, de calidad, y de diseño. La firma fabrica prendas que se exhiben en más de 100 puntos de venta exclusivos y en más de 300 en el canal mayorista.
Wanama en tanto, había dicho el año pasado que la empresa afrontaba una difícil coyuntura «en el marco de una situación económica general que se caracteriza por la retracción del consumo y la imposibilidad de acceder al crédito en condiciones normales, con tasas exorbitantes». La marca nació en el año 2001 de la mano de dos ex John Le Cook, empresa que había cambiado de dueños.