Carmela Achaval le cerró las puertas al barrio de Recoleta y abandonó su local ubicado sobre la calle Arenales.
Sobre las vidrieras la empresa fundada por la diseñadora del mismo nombre dejó carteles a modo de grafittis con mensajes del estilo #Te llevaremos en nuestro corazón.
Sin embargo, sin ningún tipo de miramiento cerraron para concentrarse en el híper caro Patio Bullrich y en la venta online