Una pizarra con barbijos multicolores llama la atención de los vecinos de Recoleta que transitan por Juncal y Rodríguez Peña. Es la forma que eligió una casa de cotillón para anunciar que ahora vende esta prenda que ya es parte de la vida cotidiana.
Se trata de María Tutti que en sintonía con la nueva normalidad, incorporó a su stock los tapabocas. Y para anoticiar a la gente, la marca optó por exhibir en la vereda sus coloridos productos de diversos diseños para niños y adultos.
No es la primera vez que un comercio elige esta estrategia de vestir las calles del barrio con sus productos o anuncios de ofertas. Así, por caso, ya lo había hecho el restaurante Cumaná para promocionar su servicio de delivery a puras tizas de colores también en un pizarrón. Ver artículo.
De esta forma, la firma que pertenece a uno de los rubros más golpeados debido a las restricciones a las reuniones sociales, logró adaptarse al contexto y reinventarse. Además, durante los meses del aislamiento más estricto se mantuvo activa a través de su tienda online. Ver sitio.
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