La cuarentena profundizó la recesión económica y sus efectos se ven reflejados en las calles del barrio de Recoleta. Ahora es la cadena de panaderías Calma la que anuncia el cierre de uno de sus puntos de venta. Por estos días, la fachada luce un cartel que anuncia que el comercio se encuentra «en alquiler».
Corta fue la vida del local boutique emplazado sobre la calle Arenales 1485, ya que abrió sus puertas hace apenas un año. Pese a su ubicación estratégica a pasos de la esquina de Paraná y frente al hotel Bel Air de la familia Álvarez Argüelles, el comercio no resistió los embates de los vaivenes económicos y no logró posicionarse.
En tanto, la firma sigue ofreciendo sus productos dulces como tortas, facturas, budines, y también salados como tartas y sandwichs de miga. Y al igual que la mayoría de los comercios ofrece el servicio de delivery a través de la aplicación PedidosYa.
En noviembre de 2019, Recoleta Flash anunció la apertura de la nueva boca de esta empresa que ahora cuenta con cuatro sucursales. Una de ellas está en el corazón de Barrio Norte sobre French al 2693. Ver artículo.
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