El emblemático Recoleta Mall, ubicado en el corazón del barrio, en Vicente López y Junín, mantiene sus puertas cerradas desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio, decretado el 20 de marzo por la pandemia del coronavirus.
A pesar de que algunas actividades comenzaron a flexibilizarse, como las perfumerías, librerías y otros comercios minoristas a la calle, todavía las grandes estructuras del retail, como los shoppings, tienen restricciones para volver a levantar sus persianas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Con tiendas de indumentaria, accesorios, la librería Cúspide, locales gastronómicos y salas de cine de la mano de Cinépolis -ex Village- el centro comercial está a la espera del levantamiento de la cuarentena para activar sus protocolos de prevención y retomar la actividad.
Mientras tanto, la Cámara Argentina de Shopping Centers a la que el Recoleta Mall está asociada solicitó que se habilite la modalidad take away también en estos formatos, para evitar una mayor caída en la facturación.